En el inicio de la Celebración Mundial del Año de San Ignacio, el llamado es a la conversión. P. Alexander Zatyrka S.J.
La Compañía de Jesús en México se siente comprometida a caminar con los excluidos, con los descartados, ello significa atender los clamores de esa población víctima de la desigualdad social, de la pobreza, la violencia, los desplazados, los abandonados, en una tónica de muerte y dolor. Y al mismo tiempo también nos compromete a promover el cambio en las estructuras políticas y económicas que causan injusticia.”, expresó el Padre Provincial Luis Gerardo Moro Madrid, SJ.
A 500 años de su conversión el Padre Moro resaltó, "vale la pena preguntarnos, qué nos dice este evento en una realidad sufriente, violenta, enferma, como la que hoy vivimos, qué puede enseñarnos la conversión de San Ignacio” expresó el Padre Moro Madrid.
En una ceremonia eucarística transmitida desde la Parroquia del Verbo Encarnado y la Sagrada familia en CDMX, donde reposan los restos del beato jesuita Miguel Agustín Pro, el Padre Luis Gerardo, recordó el pasaje:
El camino a la conversión de Ignacio inició durante su convalecencia en Loyola después de resultar herido, alcanzado por una bombarda en la guerra de Pamplona, y mientras permanecía en la torre de su familia, empieza a experimentar otros deseos que le mueven más que los que tienen que ver con ser caballero y un ser terrenal, y es a vivir al modo de los santos y a tener como único señor a Jesucristo y a realizar hazañas por él. Así el espíritu lo llevó a Manresa donde Dios lo conduce como un maestro a un niño y lo prepara para la ilustración de Cardoner que lo hace mirar todas las cosas nuevas en cristo.
Ver nuevas todas las cosas en cristo, es el lema en este Año Ignaciano y hoy le pedimos a Dios del mismo modo que Íñigo, que también nosotros aprendamos a discernir y a purificar nuestro corazón de las imágenes de este mundo, de sus falsas promesas que finalmente nos dejan desencanto, tristeza, parálisis de la vida comunitaria, social, expresó.
"Hoy queremos comprometemos a través de nuestras obras apostólicas y nuestras personas, a ser referentes de esperanza y reconciliación cristiana en un país fragmentado. Contrario a la polarización que vivimos en estos tiempos, nos sentimos llamados ser un cuerpo apostólico unido, con una identidad fortalecida en cristo que incida en los grandes desafíos del país”.
El Padre General de la Compañía de Jesús, Dr. Arturo Sosa SJ señaló, a propósito de la Celebración: «San Ignacio no es el centro de este Año Ignaciano, es el medio a través del cual necesitamos ir a Cristo. Cristo debe estar siempre en el centro. Si no fijamos nuestros ojos en Él a lo largo de este año, este aniversario no tendrá sentido».
