Padre Jorge Vértiz Un hombre de acción

Autor
Comunicación Institucional

Fecha

27 de abril, 2016

Familiares, ex alumnos, académicos, empresarios, todos aquellos a los que el Padre Jorge Vértiz tocó, conmovió, movió y cambió, se dieron cita en la presentación editorial biográfica del fundador de la Iberoamericana León.

El libro Jorge Vértiz Campero S.J. Una vida al servicio de la educación en León, Gto., fue presentado en el Auditorio Francisco Xavier que lució abarrotado.

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Visiblemente conmovida, la autora Valentina Torres Septién, citó palabras del mismo padre Vértiz: "el recuerdo no debe quedar en la nostalgia de los tiempos pasados debe ser fuente de reflexión fecunda de agradecimiento, de renovación, de convicciones adquiridas para que sigan actuando en el presente y en el futuro, y sobre todo de alimento para ser mejores, más responsables, más decididos y más seguros, para vencer obstáculos…"

Valentina Torres explicó que el trabajo editorial "No trata sólo de rememorar una vida a la luz de la nostalgia sino verla como una oportunidad para una reflexión fecunda sobre el valor y la trascendencia de quien tocó a tantos, que conmovió, movió, cambió, hizo la diferencia en generaciones de jóvenes que tuvieron la fortuna de ligarse a su vida y a sus obras ".

Lo evocamos con la intensión de acercarnos a lo que fue su vida mediante una reflexión del servicio que prestó a la educación y al impacto de su acción comprometida en la conformación de varias generaciones de jóvenes.

Vértiz no fue un hombre de pluma, fue un hombre de acción, es por ello que este libro está nutrido de los recuerdos de quienes lo conocieron y estuvieron dispuestos a relatar sus experiencias, anécdotas, todos quienes le conocieron tenían algo que decir y deseaban hacerlo.

En la vida del jesuita hubo dos etapas, la de su vida en la ciudad de México y la que dedicó a su querido León, en la primera se recuperan datos de su formación y aspectos de su vida en la Ibero México. En la segunda etapa se da cuenta de la apropiación que hizo de un proyecto en el cual creyó profundamente, y la forma en que asumió como propia a esta ciudad de León.

El padre llegó a inicios de los años 60 con el encargo de cerrar o traspasar el Instituto Lux, así relataba cómo recibió la encomienda: "Yo llegué a León honradamente por hablador, un día le dije al padre provincial con quien me llevaba muy bien, oiga padre yo estoy hecho bolas porque yo creo que usted es un hombre inteligente, y cómo es posible que no pueda resolver el problema del Lux- le dijo- y en ese momento fui invitado a arreglar el problema".

No sólo reforzó y sacó adelante el Instituto Lux, también ideó, gestionó la creación de la Universidad Iberoamericana León apoyado por la sociedad leonesa.

Por su parte el Arq. Carlos Flores Montufar, discípulo del Padre Vértiz comentó en su intervención acerca de lo que distinguía a "Don Jorge", como con cariño le llamaban: tres cosas fundamentales: su bondad, aquella que hace que el hombre sea más, que posibilita que el otro sea igual que yo, que construye solidaridad; su generosidad, aquella que lleva la instrucción espiritual y que el que enseña a que el otro dé; y su sapiencia, el saber en dónde están las condiciones necesarias para el desarrollo de las cosas, cuales son los escenarios que conviene, que campos son los fértiles para qué tipo de semilla sembrar.

Fue un educador por excelencia que aportó una pedagogía humanista ignaciana a la formación de docentes en las escuelas normales de la región así como en las escuelas particulares de educación media superior. "Tenía claro que la pedagogía encarnada en el docente hace una disposición creativa en la didáctica e inspira así a la disposición práctica de los estudiantes… No hay práctica educativa sino hay identificación pedagógica".

"Don Jorge" entendió que la Compañía de Jesús no son quienes acompañan a Jesús, sino aquellos que se dejan acompañar por él. "Don Jorge" se dejó acompañar por el misterio para después convertirlo en acciones concretas de piedad y misericordia. "Ni lo grande ni lo chico de un problema le era ajeno, porque sabía que la confianza en la virtud humana puesta en la fe y su acción práctica… es salvífica", recalcó el Arq. Flores Montufar.

En su mensaje, el rector de la Ibero León Mtro. Felipe Espinosa Torres SJ, resaltó que Jorge Vértiz perteneció a una generación de grandes jesuitas, "estoy ocupando la silla de un gran señor". Dijo conocerlo a través de sus obras, y como todo un ejemplo de lo que debe caracterizar a un jesuita, tuvo un gran discernimiento para saber lo que León necesitaba y lo que la Compañía de Jesús podía hacer por los leoneses.

Un ejemplo de la aplicación del Magis Ignaciano, siempre en la búsqueda de lo mejor, dio lo máximo de él siempre. Agradeció al padre

A la presentación del libro asistieron familiares del padre Jorge Vértiz, amigos, familiares, discípulos, académicos, el padre Alfonso González de Quevedo primer rector de la Ibero León, empresarios como Héctor Rodríguez Aparicio, Rodrigo Moreno y Hugo Villalobos, fuertes impulsores del libro.

Por más de dos horas se evocaron anécdotas, palabras, obras, enseñanzas… el legado de un hombre que tenía el don de hacer que las cosas sucedieran.

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