La Nutrición en el Tratamiento del Cáncer

Autor
Comunicación Institucional

Fecha

28 de octubre, 2015

León, Gto.- Investigadores analizan en la Ibero León el factor que tiene la alimentación en la prevención y tratamiento del cáncer.

La Iberoamericana León inició las Jornadas de Salud 2015 organizadas por la Licenciatura en Nutrición y Ciencias de los Alimentos, que en esta edición tuvo como tema la Importancia de la Nutrición en el Tratamiento del Cáncer.

La inauguración estuvo a cargo del Dr. Javier Prado Galán Director General Académico, y participaron en el presídium la Dra. Eugenia Morales Rivera, Directora del Departamento de Ciencia e Ingenierías y la Mtra. Mónica Minutti Sánchez Alcocer, Coordinadora de la Licenciatura en Nutrición y Ciencias de los Alimentos.

El programa del primer día de actividades estuvo integrado por ponencias sobre: el Impacto psicosocial del cáncer, la alimentación durante el tratamiento oncológico, la relación del cáncer con la obesidad; y la nutrición molecular y antioxidantes, como factores en el cáncer.

Obesidad y cáncer

Karla Paola Sánchez Lara, Doctora en Epidemiología, quien ha realizado estudios en el Instituto Nacional de Cancerología, expuso ante estudiantes y académicos que está demostrado que las personas con obesidad aumentan de un 20 hasta un 50% la probabilidad de tener ciertos tipos de cáncer. Los que más se han asociado son el endometrio, cáncer de mama, de próstata, de hígado, de cáncer renal.

La investigadora destacó que la prevención del cáncer parte de un estilo de vida que tiene que ver con la actividad física y una dieta saludable. Respecto a esto último, precisó que estudios realizados a grupos poblacionales han demostrado que el cáncer se puede prevenir de un 20 a un 30% si nos mantuviéramos en un peso saludable.

Cuando ya se tiene el diagnostico del cáncer, también es determinante llevar un control de peso sin medidas radicales que impliquen dejar de comer, precisó la especialista.

Aclaró que cada caso es individual y así debe ser tratado de acuerdo a sus necesidades, aunque generalmente lo que se recomienda es la reducción de grasas saturadas, grasas animales o cosas fritas, alimentos capeados que son irritantes, picantes, cafeína. Se recomienda el incremento en el consumo frutas verduras, cereales integrales, en suma llevar alimentación equilibrada.

Precisó también lo importante es evitar la obesidad tras superar un tratamiento de cáncer, un proceso de quimio o radioterapia, porque mantener la obesidad hace más probable que regrese el cáncer en otro órgano.

Lo que produce cáncer…

Ante el anuncio de la Organización Mundial de la Salud de que el consumo de 50 gramos diarios de carne procesada aumenta un 18% el riesgo de cáncer colorrectal, la Doctora Sánchez Lara compartió las conclusiones del organismo y dijo que es claramente un riesgo para los que consumen en altas cantidades y a diario este tipo de productos conocidos como embutidos o carnes ahumadas. Por lo que consideró que su consumo debe limitarse a una o dos veces por semana.

Recomendó a las mamás ser más creativas con los alimentos que dan a los niños y recurrir preferentemente a cereales, frutas, verduras, queso… aunque también se les puede limitar a dos días a la semana el consumo de carnes procesadas.

Mientras que para el Doctor en Ciencias Aplicadas, Luis Adolfo Torres González, aseguró que el anuncio no es una novedad, existen estudios, investigaciones, artículos publicados que señalaban este riesgo en el consumo de carne procesada.

Precisó que el reporte de la OMS también asocia a los cánceres de próstata y de páncreas al consumo de este tipo de carne.

Lo que previene, inhibe el cáncer…

En su conferencia "Nutrición molecular y antioxidantes últimos hallazgos para la investigación en cáncer" el Dr. Luis Adolfo informó de la existencia de estudios que concluyen que los antioxidantes pueden inhibir el cáncer.

"La intervención en la dieta basada en el conocimiento de requerimientos nutricionales, estado nutricio (nutrición individualizada) puede usarse para prevenir y mitigar las enfermedades crónicas".

Específicamente, en el caso de cáncer de mama estudios han demostrado que con el consumo del antioxidante selenio se puede inhibir los genes asociados a este cáncer, señaló el doctor.

En sus conclusiones, aseguró que el futuro de la medicina ya no estará en curar enfermedades, sino en evitar que se produzcan y mejorar nuestra calidad de vida. El futuro próximo es la adaptación dietética en función de nuestras características del genoma e hizo hincapié en que los genes sí condicionan la salud, pero lo determinante es la interacción entre genes y nuestros hábitos de vida.

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