El Mtro. Luis Alfonso González Valencia S.J., rector de nuestra universidad, expuso la conferencia ‘Reflexiones sobre la alteridad como horizonte filosófico’.
Se ponencia se realizó en el marco de los ‘Diálogos de Filosofía – Transitar por el pensamiento’, organizados por el Departamento de Ciencias Sociales y Humanidades, en colaboración con la Biblioteca Jorge Vértiz Campero S.J.
Inicialmente, el padre Alfonso leyó un fragmento del poema de Octavio Paz ‘Piedra de Sol’ que aborda la alteridad, la cual definió como “la historia del otro en tanto que otro”.
“La vida no es de nadie, ¿todos somos
la vida? Pan de sol para los otros,
¿los otros todos que nosotros somos?,
soy otro cuando soy, los actos míos
son más míos si son también de todos,
para que pueda ser he de ser otro,
salir de mí, buscarme entre los otros,
los otros que no son si yo no existo,
los otros que me dan plena existencia”.
Expuso que a lo largo de varios siglos, autores y filósofos han reflexionado acerca de la alteridad, algunos de ellos: Edmund Gustav Albrecht Husserl, Emmanuel Lévinas, Friedrich Wilhelm Nietzsche, Georg Wilhelm Friedrich, Immanuel Kant, José Ortega y Gasset, Karl Marx, Martin Heidegger, Pascal, Peter Hans Kolvenbach, René Descartes y San Agustín.
Aseguró que con la alteridad –u otredad– surge la relación entre el “Tú” y el “Yo” y, por tanto, la que describió como una de las palabras más bellas del diccionario: Nosotros. Aunque ese pronombre, dijo, implica no solo la suma de un ‘Tú’ y de un ‘Yo’, sino que “encierra también el origen del amor, el conflicto, la fraternidad, la enemistad, la compasión y la guerra”.
Además de las ideas introductorias, el padre rector de la Ibero León hizo un recorrido filosófico sobre la alteridad y destacó la emergencia de actualizar su significado.
“Estamos viviendo en un contexto –a nivel global– en donde el otro emerge con caras diversas rompiendo lo que probablemente en ciertas tradiciones no se había dado”. Puso de ejemplo el feminismo; “ahí emerge ese otro, esas otras. Es todo un pensamiento de alteridad”, apuntó el padre jesuita.
El indigenismo es otra muestra de que esos otros están emergiendo, puesto que no se les había permitido hacerlo. Añadió: “Esos otros tienen rostro y una trayectoria cultural, económica, social, pero guardan una mismidad; no los puedo atrapar en nada y, en cambio, lo que puedo es escuchar, abrirme para que se me presenten (fenomenología) poniendo entre paréntesis mis prejuicios”.
Aseguró que la alteridad nos constituye porque somos gracias a las y los demás, pero no sugiere que nos mimeticemos, sino que “nos invita a ser más sí mismos, a la ‘cadacualidad’ o a ser ‘cadacualmente’ en un cuerpo social”. La alteridad, en tanto, pretende que la persona vaya más allá de sí misma y en el respeto al otro y a la otra.
El padre Luis Alfonso aseguró al término de su exposición que las universidades confiadas a la Compañía de Jesús forman a sus universitarios y universitarias en la alteridad… “Dejar entrar al otro”. Promueven que las y los estudiantes experimenten la otredad en diferentes matrices culturales, incluso en sus propios lugares de residencia, pero en condiciones socio históricas diferentes, con personas con sueños y anhelos distintos: “Si no dejamos entrar a esos otros es difícil decir que estamos logrando una educación como la que pretende la Compañía (…) Estamos viviendo un tiempo de valoración de la afectividad, de la corporalidad, y no somos máquinas mentales; no tenemos un cuerpo, somos un cuerpo”.
