Juevinas con Gilberto Prado Galán

Autor
Comunicación Institucional

Fecha

12 de junio, 2020

Con un recorrido por la obra de Pablo Neruda, terminaron las Charlas con el Palindromista Gilberto Prado Galán, organizadas por la Biblioteca Jorge Vértiz Campero S.J.

Ricardo Eliécer Neftalí Reyes Basoalto, nombre real de Pablo Neruda, nace y muere en Chile 1904-1973. Crepusculario fue "el alumbramiento de un poeta que a los 19 años publica su ópera prima y luego viene el libro que lo catapulta: 20 poemas de amor y una canción desesperada (1924).

En Una canción desesperada los versos de Neruda, tienen la característica de la esticomidia, explicó Prado Galán, significa que los versos tienen sentido concluso, cabal, sin necesitar de los versos siguientes, v.gr. "Nosotros los de entonces ya no somos los mismos". Contrario de esto es el encabalgamiento, es decir un verso necesita del siguiente para entenderse.

En 1952, el poeta escribe con un seudónimo, Los Versos del Capitán, "de una belleza subyugante", destacó Prado.

Fue un comprometido con las causas sociales, de pensamiento crítico contra los regímenes dictatoriales en Sudamérica. Gilberto Prado habló del franco sociopolítico del poeta, "siempre tuvo su corazón a la izquierda escribió en 1949, Las odas elementales".

Se le describió como el poeta de todas las cosas, "Neruda solía afirmar con autosuficiencia pasmosa: no hay edificación como la mía". En 1971 conquista el Premio Nobel de Literatura. Dejó 8 obras póstumas.

Poema 15

Me gustas cuando callas porque estás como ausente, y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.
Parece que los ojos se te hubieran volado
y parece que un beso te cerrara la boca.

Como todas las cosas están llenas de mi alma emerges de las cosas, llena del alma mía. Mariposa de sueño, te pareces a mi alma,
y te pareces a la palabra melancolía …

Miguel de Unamuno.

El escritor y palindromista Gilberto Prado presentó en lo que fue su segunda charla, la obra del escritor y filósofo Miguel de Unamuno 1864 – 1936 (España).

De una literatura diversiforme, tocó los francos de la filosofía en "La agonía del cristianismo" y en "El Sentimiento trágico de la vida".

"No le gustaba la organización metafórica, le gustaba la poesía que es almendra, que es carne, que es centro".

Fortaleza *

"Si aspiras, como dices, a ser fuerte/no busques la engañosa fortaleza/de quien viril creyendo a la dureza/labra la ruina de su propia suerte".

La transliteración de dureza es rudeza, esto es, la dura y ruda y estéril virilidad que, con bella paradoja, "labra la ruina" de la propia suerte, es decir, del claro azar. Expresa el palindromista en su análisis del soneto de Unamuno.

"Unamuno fue una persona muy autosuficiente, con una gran satisfacción de si mismo, en la pizarra de una de las aulas de la Universidad de Salamanca – donde fue rector en dos periodos- un alumno escribió: Dios es un loco que se cree Unamuno, leyenda que vio el escritor", relató Prado Galán.

Acuñó el termino de La ternura de la convivencia, Unamuno aseguraba que en la distancia los que se quieren sienten el dolor de la persona amada.

Fue el principal ponente de la generación del 98, su vida transcurrió en dos siglos, murió en 1936, en la raíz de la primera guerra mundial, fue anti-hitler.

La universidad Iberoamericana León a través de su Biblioteca y las gestiones del Departamento de Ingenierías y del Departamento de Arquitectura y Diseño llevó a cabo este ciclo de tres charlas bautizadas como "juevinas" – en honor a la escritora Dulce María Loynaz-, un ejercicio para promover la lectura en este confinamiento. Les invitamos a estar atentos de próximas actividades.