Incertidumbres del saber

Autor
Comunicación Institucional

Fecha

18 de agosto, 2017

La primera generación del Doctorado en Ciencias Sociales Complejidad e Interdisciplinariedad de la Ibero León inició su segundo año de estudio con la cátedra "Ciencia y Pensamiento Social: Ética y las incertidumbres del saber" impartida por el Doctor en Filosofía Javier Prado Galán.

El también Director General Académico de esta universidad abordó las incertidumbres del saber en las ciencias naturales, sociales y humanas.

El Doctor Prado Galán comenzó por plantear las incertidumbres del saber desde la filosofía, "donde existen muchas dudas y el problema de la verdad está en boca de muchos filósofos".

Compartió la cita del alemán Heidegger "Lo preocupante de nuestro tiempo se muestra en que todavía no pensamos", una invitación del filósofo a que en estos tiempos demos un paso al frente en la búsqueda de la verdad, consideró el ponente.

A lo largo de este siglo pasado y principios del XXI, hay pensadores que han descalificado ese encuentro con la verdad en la filosofía.

Mencionó un ejemplo de cómo en esta ciencia hay un cuestionamiento a esta seguridad que te da decir, "yo tengo la verdad". En este tenor, citó al filósofo Richard Rorty quien dijo: "entre conocimiento y esperanza, me quedo con la esperanza que el conocimiento es imposible" propone, desde la ética, que sólo podemos ya re-describir la realidad, ya no la podemos definir.

En el ámbito de la ciencias: se refirió a una postura dura en el cientificismo, que es la ciencia que lo conoce todo o lo sabe todo; "se da por parte de algunos científicos una pretensión de posesión de la verdad, postura que tiene que ver con el positivismo de Auguste Comte; se presenta un énfasis en la disciplinarización, una visión fragmentaria de la realidad, por eso se percibe un desprecio de la ciencia hacia la filosofía".

El cientificismo sí nos da mucha seguridad, pero advirtió: "esa seguridad puede estar basada en un dogmatismo que hace que me cierre a otros saberes, a otros modos de ver las cosas, a otras formas de pensar; y entonces no voy a dar realmente con la verdad, aunque crea que tengo la verdad".

"Esto es lo que yo denominaría un ambiente de incertidumbre en la ciencia, en la filosofía, y es lo que nos obliga a visitar eso que se conoce como complejidad".

En el ámbito de las disciplinas, continuó, estamos en una era de la especialización exagerada, y entonces la falta de unidad en las disciplinas nos dificulta hacer interdisciplina, entendido como algo más que la multidisciplinariedad.

Tenemos entonces el reto de la incertidumbre y complejidad en todas las ciencias, y la ética, añadió, no está exenta de ello.

Insistió que si no se abren unos a las posiciones de los otros es muy difícil resolver los siguientes tres dilemas éticos:

El primer dilema ¿La felicidad o el deber?, se refirió a la postura de Aristóteles que cuestiona el placer, los honores y el lucro como factores que nos hacen felices. La felicidad es entonces una especie de vida dichosa y de conducta recta.

Mientras que Immanuel Kant, en el polo opuesto afirma: "la felicidad es un ideal de la imaginación y no de la razón"; propone obrar por deber conforme a una máxima que se pueda universalizar.

Segundo dilema ¿Individualismo o comunitarismo?, la filosofía busca explicar cual de las dos son la postura ideal. "Es difícil porque la lógica dice que es más moral y ético ser comunitario que ser individualista".

Aristóteles y Hegel se enfrentan a la postura de Kant. Los liberales dicen "el yo antecede a sus fines", mientras que la postura comunitaria dice "las personas no escogen sus fines".

Tercer dilema ¿la libertad o la justicia? Consideró que la complejidad en éste es incluso mayor que en los anteriores dilemas.

Explicó la justicia desde el utilitarismo, teoría liberal que tiene como principio capital "buscar la mayor felicidad para el mayor número", entre sus principales objeciones tiene su falta de respeto a los derechos individuales, concede prioridad a las mayorías sobre las minorías; situación que no garantiza decisiones justas.

El libertarismo, es otra de las visiones desde las que se explica los extremos del dilema, es la teoría base del neoliberalismo, su característica es que son partidarios del mercado libre. Son liberalistas a ultranza, sin embargo existieron filósofos que buscaron fundamentar la justicia en el libertarismo; presentaron principios como el de la apropiación originaria "el primero que llega se sirve primero, pero deja un beneficio proporcional a los demás", (Kirzner).

En las conclusiones, destacó que al igual que en la filosofía, en las ciencias (naturales, humanas y sociales) y en las disciplinas, en la ética asistimos a una situación de incertidumbre, de complejidad.

Incertidumbre y complejidad no quiere decir que se deba renunciar a dos cosas: la búsqueda de la verdad y la creencia argumentada en una verdad provisional.

En la ética, los tres dilemas éticos revelan situaciones aporéticas (paradójicas) de incertidumbre y complejidad: felicidad o deber; individuo o comunidad; libertad o justicia.

Invitó a los presentes a abandonar "las salidas fáciles, los dogmatismos, debemos seguir buscando con apertura, en diálogo".

Cerró la cátedra con palabras de Antonio Machado:" ¿Tu verdad?, No, la verdad; y ven conmigo a buscarla. La tuya, guárdatela". Y de Santa Teresa: "La humildad es la verdad".

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