Contrario a la acción paralizante del ataque de un pez torpedo, el libro del Doctor Javier Prado Galán S.J. que lleva este nombre busca generar en el lector el discernimiento y la búsqueda de sus propias conclusiones respecto al papel de la ética en el desarrollo.
El Pez Torpedo, ética aplicada, de la autoría de nuestro Director General Académico, fue presentado en la Universidad Iberoamericana León por: Adam Leonard Iwinski, Doctor en filosofía y conferencista; José Alejandro Hernández González, Licenciado en filosofía con trayectoria en organizaciones civiles, y por Ramiro Valencia, Director del Instituto de Ética y catedrático en diversas instituciones educativas, la Ibero León una de ellas.
En su intervención, el Doctor Adam Iwinski consideró que el libro nos invita a reflexionar la condición del hombre como un animal inteligente (explicado así por el filósofo Xavier Zubirí), y nos reta a hacernos cargo de esta "animalía" de una forma inteligente.
Para el filósofo español Zubiri, recordó el doctor Iwinski, "hacerse cargo de esta animalía consiste en construir un cuerpo social, un cuerpo superior al cuerpo individual, un cuerpo colectivo, un cuerpo lleno de símbolos, de signos, de significados".
"…En el libro hay una serie de paisajes, de temas, -que nos hablan- desde qué hacer con nuestra animalía en el ámbito político, qué hacer con ella en el ámbito de la sexualidad, qué hacer en el marco de la moral empresarial; y termina sus reflexiones con una propuesta de una ética para la vida".
En su turno, José Alejandro Hernández González, manifestó su sorpresa y celebró la elección del Padre Javier Prado por realizar un trabajo sobre ética aplicada.
Destacó que en cada uno de los ocho apartados del libro "aparece la invitación constante a no quedarse con una postura fija, sino a indagar, a reflexionar y a profundizar, a la búsqueda de la verdad, al discernimiento en cada uno de los tópicos: la bioética, la sexualidad, la política..."
Ramiro Valencia, consideró que El Pez Torpedo "paraliza la sin razón, la irracionalidad del individualismo, del confort, de la falta de compromiso, de la relatividad del tiempo, de la falta de identidad y pertinencia, de la falta de asertividad, de la falta de productividad, de la violencia, de la corrupción e impunidad".
Remató con una reflexión: ¿La vida es en verdad sólo procesamiento de datos? ¿Qué es más valioso la inteligencia o la conciencia? ¿Hay algo más peligroso que unos dioses insatisfechos e irresponsables que no saben lo que quieren? ¿Qué ocurrirá a la sociedad, a la política y a la vida cotidiana cuando algoritmos no conscientes, pero muy inteligentes, nos conozcan mejor que nosotros mismos? ¿Apocalíptico verdad? Lanzó, y concluyó: solamente la ética podrá salvarnos, por lo tanto no la dejes Javier Prado, sigue en ello.
Para finalizar, el autor, el doctor Prado Galán, reflexionó respecto a la función de la ética aplicada de paralizar, de ser el "aguafiestas" en cualquier disciplina, "por ejemplo en ética ambiental si la aplico a una fábrica que está contaminando, habrá que cerrarla, habrá menos desarrollo, y generará desempleo".
En El Pez Torpedo se plantea que a mayor ética existe un menor desarrollo, y de ahí la disyuntiva, porque hay quienes podían considerar que a mayor ética existe mayor desarrollo... "esa es la intención del texto, que el lector dé rienda suelta al pensamiento y llegue a sus propias conclusiones", expresó.
