Aprender y convivir en el aula

Autor
Comunicación Institucional

Fecha

21 de junio, 2018

En un contexto mundial en el que la profesión docente se ha proletarizado más que profesionalizado, investigadoras hacen un llamado a rescatar las buenas prácticas en las aulas, que existen a pesar de las adversidades.

Cecilia Fierro Evans investigadora de la Ibero León y Bertha Fortoul investigadora De la Salle Ciudad de México presentaron en la Universidad Iberoamericana León el Libro "Entretejer espacios para aprender y convivir.Prácticas docentes en el aula".

El texto propone un modelo interaccionista, es el resultado de una investigación de seis años ( 2010 – 2016) realizado en aulas de zonas vulnerables (rurales, indígenas y suburbanas) de los estados de Puebla, Oaxaca, la Sierra Tarahumara en Chihuahua, San Luis Potosí.

Se propusieron identificar las buenas prácticas docentes, ubicaron quiénes eran los maestros reconocidos por sus alumnos, observaron sus dinámicas.

"Dijimos no más problemas, no más estudios de las carencias, buscamos docentes sobresalientes". Les quedó claro que no existe una receta, lo que sí identificaron es que laclave son las relaciones, "la manera de interactuarcon sus estudiantes, con el medio, con la institución".

Buscaron un modelo que no fuera prescriptivo, y sí interaccionista. Lo que las llevó a retomar una propuesta de investigadoras francesas Vinatier y Altel, quienes consideran que la docencia opera a partir de tres grandes polos:

Primero el aprendizaje,que se refiere a lo que aprendieron y qué evidencias tiene el maestro de lo que aprendieron.

El segundo polo es el pragmáticoo didáctico, es decir ¿Qué hace el maestro?, ¿Cómo lo hace?, ¿Qué recursos usa? v.gr. pone ejercicios, explica en qué orden lo hace, da contexto etc.

Y el tercer polo es el relacional que implica¿Cómo establezco una relación con mis alumnos?, ¿Quien habla de qué se habla? ¿En qué persona nos hablamos?, ¿Qué comentarios digo? ¿Cómo los incluyo?, ¿Qué pasa entre los alumnos?, ¿Qué tipo de dialogo permito o no permito?

De acuerdo a las autoras francesas "estos tres polos deben existir y correlacionarse sin que uno jale más que el otro" y a partir de esto se puede convivir, aprender, añadió la Investigadora Cecilia Fierro.

La experiencia en las aulas llevó a las investigadoras Fierro y Fortoul a identificar que convivencia y aprendizaje son un binomio fundamental.

En el modelo interaccionista la clase es una co-construcción, en la que los alumnos están leyendo a los maestros y éstos leen a los alumnos, y en ese proceso el docente va haciendo modificaciones.

El modelo está encaminado a que los profesores identifiquen sus principios o estilos, "entiende cómo das clases, cómo significas tu docencia y si no estás de acuerdo con ello modifícalo, pero primero entiéndete como docente", explicó.

Lo importante es que a través de este modelo EPR podamos encontrar las recurrencias, y cuales son nuestros principios de acción, cómo significamos lo que es la docencia, qué lugar le damos a nuestros alumnos, qué lugar le damos al conocimiento, qué hacemos con la parte didáctica. Es un modelo de comparémonos y a partir de ahí decidir si así queremos seguir siendo o podemos encontrar áreas de mejora", añadió Fortoul.

Proletarización de la docencia

Diversos autores coinciden en que "la docencia en este tiempo esta sufriendo la ola de la falsa aspiración de la profesionalización, las expectativas de la era de la profesionalización se ha convertido en una proletarización de la profesión docente en el mundo, lamentó la doctora Cecilia Fierro Evans.

"La sobrecarga, la complejidad, la diversificación y la perdida de control en el oficio son elementos clave. La noción de calidad de la educación se redujo al desempeño de pruebas estandarizadas comparadas. Hay una disminución del tiempo que pasamos con los estudiantes".

Y en este contexto resaltó que el encuentro humano cara a cara es el único que puede garantizar relaciones profundas que dejen huella… en ese encuentro es justamente donde ocurre la posibilidad no solo de aprendizajes significativos sino de otras comprensiones, se plantea la sensibilidad social, el desarrollo de la empatía, implica momentos de encuentros genuinos y esos encuentros se están viendo amenazados por el orden que organiza la estructura de la educación en el mundo.

El caso mexicano

Particularmente en nuestro país, vivimos el impacto de la reforma educativa, consideró Fierro Evans, "y de manera específica de la evaluación docente por la forma en que se haya entendido y por la manera que las nuevas leyes y nuevas reglas de convivencia parecen restar protagonismo a los docentes en los salones de clases. Y entonces resulta que se espera de nosotros resultados y sin embargo nuestro espacio está recortado, nuestro protagonismo fragmentado y la confianza como profesionales muy disminuida".

Paradoja que demanda urgentemente fortalecer la profesión docente, precisó la investigadora, "por eso lo nuestro de ninguna manera se reduce a un dispositivo de análisis de prácticas docentes en aula y de sus resultados, sino a una invitación a re-pensar el sentido de la profesión docente de un manera más amplia, en un contexto como el nuestro".

Finalmente invitaron a los profesores a impulsar muchas más investigaciones, tesis, sobre las buenas prácticas docentes, "necesitamos construir conocimiento sobre estas prácticas y hacer un contrapeso a la crítica y a la evaluación de la profesión".






****Cecilia Fierro es investigadora del Departamento de Investigación de la Universidad Iberoamericana León. Es doctora por el departamento de investigaciones educativas del Cinvestav, ha desarrollado numerosas investigaciones sobre formación de docentes, gestión directiva, innovación y convivencia escolar de 1985 a la fecha. Es consultora de proyectos nacionales e internacionales en educación. Es la primer mexicana ganadora del Premio Internacional de Educación Brock (2016)


****Bertha Fortoul es doctora en educación y académica de la Universidad La Salle CDMX. Ha colaborado en proyectos de investigación e intervención para la mejora de la docencia desde 1988. Destaca su labor como formadora de docentes en escuelas normales y como miembro del Comité Científico del Consejo Mexicano de Investigación Educativa en el Área de Procesos de Formación.